lunes, 14 de diciembre de 2009

Tarjeta roja

LAPORTA SIGUE UTILIZANDO AL BARÇA
PARA BENEFICIOS PERSONALES

Día sí y noche también. Laporta sigue cayendo en los infiernos de la incompetencia y lo que es peor la imagen del Barça se está estropeando por un presidente que nunca pensó llegar tan alto. Mientras en el ambito deportivo hay que colocar entre los más importantes del conjunto azulgrana, la fraudulenta utilización que está haciendo del cargo para su pretensión de lanzarse a la carrera política no tiene nombre. Es merecedora de una moción de censura. El numerito del avión es imperdonable acusando al Gobierno de obligarle a realizar una escala en Estambul en su desplazamiento a Dubai cuando sabe perfectamente que es obligatorio. Valorar sus declaraciones independentistas son surrealistas, en especial por el hecho de que no asume ni una sola de las palabras que está manifestando.

El máximo responsable del Barcelona se debería controlar. Nunca se ha visto una utilización tan fuera de lugar del mundo del deporte. Su proyecto de igualarse en importancia a su ex-suegro y que la burguesía catalana le considerase uno de los suyos le está saliendo fatal. Encima su maniobra de colocar a uno de su cuerda a su lado sabe que sería imposible, ya que Rosell será su relevo. En verano se puede quedar fuera del círculo mediático que tanto ha buscado para seguir escalando en la sociedad. Su problema es que sus mensajes ya están desgastados y a la gente no se le ha engaña con tanta habilidad. Si hasta Gaspart parece un santo con sus métodos. Laporta ha sido el peor presidente que ha tenido el fútbol español en los últimos años y ni siquiera sus títulos pueden maquillar su penosa carrera de despropósitos.