La calle

MAÑANA ES LA HORA DE PONER A CADA POLÍTICO EN SU SITIO
Siempre manteniendo la compostura en este tipo de actos, hoy es el día D hora H, para que la calle se vista de gala en la convocatoria de los sindicatos para protestar por la ampliación de la edad de jubilación que han tenido los iluminados de Zapatero y sus mentes privilegiadas. Sin llegar al borde de la huelga general con la que castigaron a Felipe González, me encantará ver como los currantes le dicen a los políticos de uno y otro lado que estamos hasta el gorro de ellos, que no se puede permitir que sigamos andando hacia atrás como los cangrejos y lo mismo que a sectores tan diversos como la banca o los automóviles, también la gente que las pasa canutas para llegar a final de mes pretende no vivir permanentemente bajo el látigo del que manda y que tiened prioridades en su vida, que espera cumplir aunque sea en la recta final.

Siempre me ha sorprendido que más de un millón de obreros salieran a la calle para festejar la Eurocopa de Luis Aragonés y en cambio nadie eleve la voz por los más de cuatro millones de parados, salvo la voz fresca de un chaval que se la cargo el anteriormente abierto al diálogo presidente del Congreso. Será el momento para que cada uno deje en su casa el síndrome del miedo que nos han metido en el cuerpo y que sepamos que este tipo de reivindicaciones son de las pocas cosas que vamos a poder dejar a nuestro hijos. Mucho cuestan a los del mono sus logros laborales para ir dejando el material a la primera adversidad. Hasta el momento siguen siendo los de abajo a los que piden sacrificio, la clase media ni se la conoce ni se la espera y los que mandan están a la espera de cobrar los beneficios de esta crisis.