Tarjeta roja II

UN POCO DE CLEMENCIA A LOS FUMADORES. NO MATAMOS A MANOLETE: Es como para crearte cargo de conciencia. Parece que los fumadores somos los culpables de todos los males que asolan el mundo. Bastante penitencia tenemos con seguir adelante con nuestras culpas, como para que nos exhiban como monos de feria. Es cierto que tenemos que pensar en el mal que cometemos sobre los pasivos, pero estimo que tanto los gobiernos como los médicos y demás cargos políticos tienen cosas más importantes para acometer, como por ejemplo el conseguir que no haya pobreza en el mundo, que los niños dejen de morir en los países subdesarrollados o que todo hijo de vecino pueda acceder a una sanidad pública y con los mejores servicios posibles.

Ahora que en Inglaterra hablan que ya ni siquiera van a permitir a los trabajadores para que salgan a la calle a fumarse un cigarro. Gracias por pensar en nuestra salud, pero mucho mejor funcionaría si tuvieramos la seguridad de un trabajo estable, que tenemos los medios económicos necesarios para no tener pesadillas por la noche o que nuestros hijos van a tener las mismas oportunidades que los hijos de papa a la hora de la educación y de las opciones de futuro en sus vidas. Ya vale de estupideces. El tabaco tiene que estar a la cola de la lista de prioridades de los responsables que tengan dos dedos de frente.